¿Cuánto pesa un panda recién nacido?

Por Chuan-X Panda
Actualizado: 14 de septiembre de 2025, 10:30 a. m.

Los pandas gigantes son animales notablemente grandes. En estado salvaje, los pandas adultos suelen pesar entre 80 y 100 kilogramos, mientras que en cautiverio pueden alcanzar pesos de 80 a 130 kilogramos, y los ejemplares más grandes pueden llegar a pesar hasta 180 kilogramos. Su apariencia —redonda y monocromática— a menudo se asemeja a grandes bolas blancas y negras. En marcado contraste, los cachorros de panda recién nacidos son muy pequeños, con un peso promedio al nacer de tan solo unos 100 gramos.

El cachorro de panda más pequeño registrado pesó solo 42,8 gramos. El 11 de julio de 2019, una panda gigante llamada "Cheng Da" dio a luz a pandas gemelas en el Centro de Conservación de Osos Panda en Chengdu. La panda mayor pesó 171,9 gramos al nacer, mientras que la menor pesó tan solo 42,8 gramos. Este peso es incluso menor que el del cachorro más pequeño hasta ahora, "Wu Yi", nacido en 2006, que pesó 51 gramos al nacer. Gracias al cuidado dedicado de los criadores, Wu Yi ahora ha crecido a más de 130 kilogramos. La proporción de peso entre un panda recién nacido y su madre es de un asombroso 1:900, una de las más extremas entre los mamíferos. A modo de comparación, la proporción es de aproximadamente 1:22 en humanos, 1:120 en tigres de Bengala, 1:10 en jirafas y 1:45 en elefantes africanos.

¿Por qué los pandas recién nacidos son tan pequeños?

1. Los osos pandas no son marsupiales.

En primer lugar, es evidente que los marsupiales dan a luz crías relativamente subdesarrolladas. Esto se debe en gran medida a su estrategia reproductiva. Los marsupiales no poseen una placenta propiamente dicha; en cambio, sus crías nacen de forma extremadamente prematura y continúan su desarrollo externamente, generalmente dentro de la bolsa marsupial. Allí, las crías maman y crecen en un entorno protegido. Por lo tanto, lo que a menudo se denomina «nacimiento» en los marsupiales es, con mayor precisión, una transición temprana al desarrollo externo, facilitada por la bolsa marsupial.

Los marsupiales son ejemplos clásicos de especies altriciales, lo que significa que sus crías están subdesarrolladas al nacer. En contraste, muchos otros animales en la naturaleza son precoces: experimentan un desarrollo extenso en el útero y pueden independizarse poco después del nacimiento. Por ejemplo, algunos mamíferos ungulados, que desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria, se enfrentan a una presión de depredación constante. Para aumentar sus posibilidades de supervivencia, sus crías deben adaptarse rápidamente al entorno. Un buen ejemplo es la jirafa: su cría pesa aproximadamente una décima parte del peso de la madre al nacer y puede ponerse de pie y correr poco después del parto.

Sin embargo, los pandas no son marsupiales. A pesar de ser mamíferos placentarios, sus crías son excepcionalmente pequeñas, lo que reduce significativamente su tasa de supervivencia en la naturaleza. Esta es una de las razones clave por las que las poblaciones de pandas se han mantenido bajas durante tanto tiempo.

2. Los embriones de pandas sufren una implantación retardada.

Los científicos han descubierto que los embriones de panda gigante experimentan una implantación retardada. Tras la fecundación, el óvulo permanece flotando libremente en el útero durante aproximadamente uno a tres meses antes de implantarse. Solo cuando las condiciones son favorables se produce la implantación. El período total de gestación oscila entre 84 y 160 días, lo que significa que el tiempo real de desarrollo embrionario se reduce casi a la mitad debido a esta implantación retardada. Como resultado, los pandas recién nacidos pesan solo unos 100 gramos, consecuencia directa de esta singular estrategia reproductiva.

3. Falta de alimentos y nutrientes durante el embarazo.

En la naturaleza, el período de gestación de los pandas gigantes suele coincidir con el invierno. Durante esta época de escasez de alimentos, los úrsidos, como los osos, suelen hibernar, sobreviviendo sin alimento ni agua gracias a sus reservas de grasa. Para minimizar el gasto energético de las hembras preñadas, los científicos sugieren que los pandas gigantes han evolucionado para dar a luz crías con un desarrollo muy bajo. Esta estrategia garantiza que las crías requieran una ingesta energética mínima al principio, mientras continúan su desarrollo externo mediante la alimentación con leche. Estudios existentes indican, además, que las pandas preñadas experimentan una reducción significativa del apetito y una absorción de nutrientes notablemente menor.

Regresar al blog

Deja un comentario